Sobre mí

¿Has intentado hablar con un megáfono en el metro?

Yo sí. Y el resultado no fue ni de lejos el que me esperaba.

Mariposillas en el estómago, megáfono en mano, un speech super preparado, enciendo el megáfono y….

Y nada… Todos seguían mirando fijamente las pantallas de sus móviles.

Da igual lo alto que hables, si no conectas con tu público nadie te va a escuchar. Nadie se acordará de ti.

Necesitas conectar con tu público para emocionarle, deja de aburrirle con contenido vacío y ponte en su lugar.

Busca dentro de ti, descubre por qué te apasiona tu negocio, cuéntamelo y pongámonos manos a la obra.